Detección

En ocasiones, el cáncer de mama se detecta debido a la presentación de síntomas, pero muchas mujeres con cáncer de mama no presentan síntomas. Por esta razón es muy importante hacerse las pruebas de detección programadas.

Hay dos métodos fundamentales para la detección precoz del cáncer de mama:

  • Autoexploración mamaria.
  • Programas de diagnóstico precoz mediante mamografía

Autoexploración mamaria

La autoexploración consiste en un examen visual y la palpación de las mamas. El realizar la autoexploración mamaria de forma regular ayuda a saber cómo son las mamas normalmente y así detectar mejor cualquier cambio que se produzca. La autoexploración sirve para vigilar la aparición de bultos en mamas y axilas y comprobar si hay cambios en el tamaño, la forma y el aspecto de la piel de las mamas, incluyendo areola y pezón.

Las mujeres deben comenzar con la autoexploración mamaria a partir de los 25 años; se debe realizar 7 días después de la menstruación y, en aquellas mujeres que ya no tienen la menstruación, se debe hacer en un día fijo del mes. Lo más importante es hacerlo periódicamente y durante toda la vida, con independencia de estar embarazada o después de la menopausia. Es conveniente realizar la autoexploración de una manera metódica, siguiendo siempre los mismos pasos. Puede obtener más información sobre cómo hacer una autoexploración mamaria en la página web de Breastcancer.org, una organización sin fines de lucro dedicada a brindar la información más confiable, completa y actualizada sobre cáncer de mama.

La mayoría de los cambios que se pueden observar no son causados por un cáncer, pero se debe acudir al médico para que los valore. La autoexploración complementa, no sustituye, la exploración física llevada a cabo por un médico o la realización de mamografías.

Programa de diagnóstico precoz mediante mamografía

El objetivo de los programas de diagnóstico precoz (cribado) consiste en detectar el cáncer en un estadio lo más precoz posible, antes de que presente síntomas y antes de que se haya extendido a los ganglios u otras zonas del organismo (metástasis). En el caso del cáncer de mama la técnica empleada es la mamografía.

En la etapa inicial de la enfermedad es cuando los tratamientos utilizados pueden ser menos agresivos y tener una mayor probabilidad de curación. El proceso de cribado no es diagnóstico por sí mismo, esto significa que, en los casos en los que la mamografía es sospechosa, deben realizarse otras pruebas adicionales para poder confirmar el diagnóstico.

La eficacia del cribado mediante mamografía ha sido probada en varios estudios en los que se ha observado una disminución de la mortalidad entre un 20-30%. Está reducción está claramente probada en mujeres mayores de 50 años y la utilización generalizada en mujeres menores de 50 años requiere de investigaciones adicionales.

Las campañas de cribado mamario mediante mamografía de las Comunidades Autónomas son programas de detección precoz en el que las mujeres son invitadas a participar voluntariamente mediante una carta, asignándoles una cita con día y hora para la realización de la mamografía.

Más información sobre la detección precoz del cáncer de mama

Diagnóstico

Tras la detección, se pueden emplear diversas pruebas para diagnosticar el cáncer de mama. Si el médico encuentra alguna región que resulte sospechosa a través de una prueba de detección (una mamografía), o si usted presenta síntomas que podrían indicar cáncer de seno, será necesario que se someta a más pruebas para determinar con seguridad si es cáncer.

Ecografía

La ecografía es útil para observar masas (especialmente aquellas que se pueden palpar, pero que no se pueden ver en una mamografía) o cambios en mujeres con mamas densas. También puede utilizarse para analizar un cambio observado en una mamografía. La ecografía es útil para diferenciar entre quistes llenos de líquido (que es muy improbable que sea cáncer) y masas sólidas (que podría requerir más pruebas para descartar cáncer). La ecografía se puede emplear para ayudar a guiar una aguja de biopsia. Esto puede hacerse también en ganglios linfáticos hinchados que se encuentran en la axila. La ecografía es muy accesible, es fácil de hacer, y no expone a la persona a radiación. Más información sobre la ecografía del seno

Resonancia magnética (RM)

Una RM de las mamas se utiliza a menudo en las mujeres que ya han sido diagnosticadas con cáncer de mama para ayudar a medir el tamaño del cáncer, identificar otros tumores en el seno y para detectar tumores en el seno opuesto. También se emplea junto con la mamografía en algunas mujeres con alto riesgo de tener cáncer de mama. La RM no se recomienda como prueba de detección por sí sola en mujeres con riesgo promedio de padecer cáncer de mama. Más información sobre las imágenes por resonancia magnética (MRI) de los senos

Biopsia

Una biopsia se hace cuando las pruebas diagnósticas revelan un cambio mamario que podría ser cáncer. La única manera para poder determinar con certeza si es cáncer es mediante la biopsia. Durante una biopsia, un médico obtiene células del área sospechosa para que se puedan examinar en un laboratorio, y así saber si existen células cancerosas. Existen diferentes tipos de biopsias de los senos. Algunos se realizan con una aguja, y otros mediante una incisión (corte en la piel). Independientemente de qué tipo de biopsia se realice, las muestras de biopsia se enviarán a un laboratorio donde un patólogo, (médico especialista), las examinará. Normalmente tardará al menos unos días para saber los resultados. Más información sobre la biopsia del seno